Banco del Sur

Los gobiernos de Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela firman hoy 09 de diciembre del 2007 en Buenos Aires la creación del Banco del Sur con un capital inicial de siete mil millones de dólares. El Banco del Sur es una propuesta impulsada por el presidente de la República de Venezuela, Hugo Chávez Frías en el 2004.

Este será el último acto de Néstor Kirchner como presidente de Argentina, ya que el lunes le entregará el poder a su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, ganadora de los comicios generales del 28 de octubre pasado. La fundación del Banco del Sur se realizará este domingo para aprovechar la presencia de los mandatarios que también se quedarán a la toma de posesión de Fernández de Kirchner.

Se espera la llegada de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Bolivia, Evo Morales; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Nicanor Duarte, y de Venezuela, Hugo Chávez, en las próximas horas. El único mandatario que estará ausente en la firma será el uruguayo Tabaré Vázquez, quien avisó que llegará a Buenos Aires el lunes por la mañana sólo para acudir a la toma de posesión de la nueva jefa de Estado argentina.

La institución tendrá su sede central en Caracas y subsede ubicadas en Buenos Aires, Argentina y La Paz, Bolivia. La tarea principal del Banco del Sur será la de financiar proyectos a financiar se encuentran obras de infraestructura y proyectos con un alto contenido social de manera tal de impactar favorablemente la calidad de vida de los habitantes de la región.
Las reservas internacionales de América Latina superan los 420 mil millones de dólares, la mayor parte de ellas están colocadas en los países desarrollados.

En un principio, Venezuela, Brasil y Argentina serán los principales socios, ya que invertirán tres mil, dos mil y 800 millones de dólares en forma respectiva.
El Banco del Sur surge en medio de una necesidad continental de acabar con la dependencia de organismos externos y su injerencia en las políticas de desarrollo de los pueblos latinoamericanos, cuyo objetivo es el estancamiento o retroceso de las naciones en el ámbito económico y social, lo cual supone un gran reto regional.

Para ello, esta nueva arquitectura financiera requiere de fundamentos sólidos desde el punto de vista ético, económico, político y social que rijan el plan de acción que se planteen las repúblicas fundadoras, así como también el programa de captación de recursos y la estimación del capital inicial.

En tal aspecto, el presidente de la República de Argentina, Néstor Kirchner, señaló, en febrero de este año durante una visita a Caracas, que resulta indispensable que la entidad impulse una filosofía financiera distinta a la de bancos internacionales que se han convertido con el paso del tiempo “en un verdadero castigo para los pueblos”, puesto que con sus acciones intervencionistas afectan las decisiones autónomas de las naciones.

Por otra parte, la entidad plantea el impulso de proyectos que permitan mejorar la competitividad y el desarrollo científico y tecnológico; proveer asistencia técnica, otorgar fianzas, avales y otras garantías; y estar, a mediano plazo, en capacidad de asimilar parte de las reservas de divisas de países miembros, hoy depositadas en Estados Unidos y Europa.

De igual forma, el Banco del Sur deberá emitir bonos, pagarés, obligaciones y cualquier otro tipo de instrumentos y actuará como agente colocador de títulos de sus socios, captará recursos financieros de todo tipo y bajo cualquier forma y dará asistencia en caso de desastres naturales.

Además, los mandatarios han manifestado su intención de integrar cada vez a más países al proyecto para darle mayor solidez al mismo y ampliar su radio de acción mediante el apoyo a naciones de toda América Latina.

“Buscamos que tengan acceso al Banco del Sur el más chico y el más fuerte, que no sean bancos selectivos, es decir, basados en la solidaridad, sin perder en ningún momento su criterio de instancia financiera”, expresó Kirchner, quien cerrará su mandato con la firma de esta alianza.

Por ahora, Chile participa como observador y Colombia, a pesar de haber solicitado su adhesión el pasado 12 de octubre, se mantiene indeciso, pero la posibilidad de apegarse a dicha alternativa financiera permanecerá abierta por decisión de los siete países fundadores.


Aspectos estratégicos aún en discusión

Este sábado, en la capital bonaerense, se está realizando una encuentro entre los ministros de Economía y Finanzas de los países incorporados al Banco del Sur, cuyo objetivo es la definición del capital inicial de la entidad, hasta los momentos estimado en 7 millones de dólares, cifra que se traduce en 150, 5 millardos de bolívares (Bs.F. 150,5 millones).

Así lo anunció, el pasado 4 de diciembre, el ministro del Poder Popular para las Finanzas, Rodrigo Cabezas, quien señaló que, además del debate en torno al aporte de capital inicial, se tratarán otros temas de interés, tales como la gobernabilidad del banco, la conformación del directorio, el mecanismo de designación del presidente y los equipos que lo regirán.

Esta reunión preliminar a la firma del acta fundacional permitirá darle un último visto bueno a los estatutos de conformación de la entidad, en la cual cada país tendrá participación igualitaria en la toma de decisiones, a diferencia de los mencionados organismos multilaterales donde las naciones con mayor aporte tienen mayor número de votos.

En cuanto a la sede del Banco del Sur, se ha acordado la instalación de una principal en Caracas, Venezuela, que estará lista en el primer cuatrimestre del 2008, por lo que funcionará provisionalmente en el edificio donde funcionó el Fondo Especial de Jubilaciones y Pensiones, en la avenida Solano; y dos subsedes en Buenos Aires, Argentina y La Paz, Bolivia.

De esta manera, Latinoamérica pone de manifiesto su intención real y plena de independizarse financieramente y de continuar en la senda del crecimiento y desarrollo económico que viene recorriendo desde hace cuatro años, con significativos avances en materia de reducción de la pobreza y otros aspectos sociales y económicos.

Así pues, el Jefe de Estado venezolano, durante la XVII Cumbre Iberoamericana, efectuada en Chile, dijo que “sólo transformando las estructuras nacionales, uniéndonos, respetando el sistema de cada quien, avanzaremos en este tipo de proyectos y esa es la verdadera integración, superando nuestras diferencias políticas para lograr justicia social', refiriéndose, entre otros, al Banco del Sur.

 

1 comentarios:

  1. Rob Rufino said,

    Ojalá los medios y dirigentes políticos de derecha comprendan la importancia de construir la integración sudamericana y no solo TLC.

    El Banco del Sur, deberá servir como herramienta para la integración.

    Saludos y muy buen blog.

    on 22:32