Economía y Finanzas USA. 2008: el año en el que el sistema se parte
El 2008 será inolvidable. Será el año en que LAS COSAS ACABARAN POR ROMPERSE. Será un año fatal, inevitablemente mortífero para la economía de EE.UU. y especialmente para el sector bancario. Nada arreglaron .
Ofrezco algunas soluciones en el último punto de esta nota. Me parecen todas proposiciones válidas en un mundo real. Pero NO vivimos en un mundo real, sino más bien en un mundo de Cuento de Hadas. Un mundo de cuentos de hadas en el que la obsesión hegemónica de EE.UU. y Wall Street asfixian a todo el sistema social.Inflacionar es una política que no tiene retorno, hasta que ocurre el derrumbe total.
La traición es rampante, campea oronda por todos lados, pero ellos la llaman “Juegos de Poder”. Todos los soluciones intentadas hasta la fecha tratan de apuntalar el sistema existente, no de cambiarlo, para posibilitar que Wall Street venda a los imbéciles cuántos títulos contaminados por activos dañados se pueda, y eviten todo lo posible juicios internacionales contra las firmas de Wall Street.
En el año 2008, está asegurada una alarmante secuencia de inmensos daños que pondrá en una seria situación a todo el sistema económico y financiero de EE.UU. Los poderes establecidos sobrevivieron el final de 2007, con un intenso uso de tiritas, elásticos, y sujetapapeles, pero la realidad sigue suministrando una secuencia interminable de problemas insolubles, trágicos, intratables. Los puntos de presión son los grandes bancos que sufren de insolvencia, paquetes de hipotecas de segunda destinados a pérdidas masivas, consumidores sin fondos que tendrían que robar para poder seguir gastando, un mercado inmobiliario que empeora por inventarios que se saturan, y problemas que se profundizan en la industria crediticia congelada por la insolvencia y la desconfianza. Y a esto hay que agregar un resentimiento global por el fraude y las tácticas de mano dura de EE.UU., especialmente durante las dos últimas décadas.
¡Qué perspectiva! Casi todas las firmas de Wall Street están en la bancarrota, pero tienen la suerte de que todavía siguen controlando los grandes diarios financieros. Citigroup está totalmente con el agua al cuello, y es inevitable que van a tener que reestructurarse, pero no quieren admitir la bancarrota ni presentar una solicitud formal de quiebra.
¡Diablos!, hasta Goldman Sachs podría estar quebrado, si algún día pudiéramos ver un balance honesto. El objetivo de los fanfarrones arrogantes de Wall Street, quienes son claramente culpables del mayor robo jamás visto desde que Rubin abrió la puerta al arrendamiento [leasing] de oro en el Tesoro de EE.UU., es desplumar todo lo posible sus empresas de la elite, en su beneficio personal, antes de que su insolvencia, ampliamente sospechada, sea reconocida como una obvia bancarrota. Se asfixiaron en sus propios valores fecales hipotecarios tóxicos, y el apalancamiento con derivados redundó en su contra. El factor oculto son las nuevas reglas de Basilea para la contabilidad, que desde mi punto de vista parece como si un juez de quiebras ordenara una Fase de Descubrimiento de activos bancarios durante un Proceso de Bancarrota. Como era de esperar, las firmas de Wall Street siguen operando haciendo caso omiso de las reglas, al crear un nuevo lunático ítem de balance de tercera categoría (Tier-3). La mayor hazaña hasta la fecha es que Wall Street instó al Congreso a adoptar la congelación de la hipoteca de alto riesgo, apodada ‘The Teaser Freezer’ [el congelador bromista] en tonos ingeniosos. Una voz interior me dice que Basilea podría presionar para que se procese a los criminales banqueros de Wall Street.
Si bien guardaré mis pronósticos de 2008 para Hat Trick Letter, puedo participaros estos anticipos. Primero, deleitémonos con la Real Comedia en que se ha convertido la política presidencial de EE.UU. Muchas imágenes, promesas vacías , consignas atractivas, cofres repletos para la campaña, todo acompaña una inútil procesión de verdaderos charlatanes todos prometiendo esperanza. No obstante todo lo prometido no han hecho nada ni una sola cosa que aparte al país de su ruta desastrosa, respecto de la guerra, de la economía, los impuestos, las partidas presupuestarias, etc. No hay que esperar nada en absoluto, en cuanto a un cambio, de ninguno de los candidatos presidenciales con posibilidades.Todos muy pequeños, muy enanos, sin estatura. Si un candidato revolucionario en particular fuera levantado por los votantes, su vida probablemente terminará temprano, “accidentalmente”, por supuesto. El secreto oculto que no parece llegar a la superficie es que los neoconservadores no son ni republicanos ni demócratas.
El Bush actual es un neoconservador conocido, una etiqueta extraña, por cierto. Desde mi punto de vista, Clinton también fue un neoconservador, una cosa diferente que la mayoría de los demócratas tradicionales. Su política central fue crear los fundamentos para un Modelo de Negocios Fascista, en el que el sector financiero terminó fusionado con el Estado. Dos candidatos, uno por cada partido, uno después del otrorepresentan un régimen neoconservador ininterrumpido y la marcha inexorable hacia un Estado militarizado,Pero mi pluma no es política. De alguna manera, el nombre neofascista no suena tan atractivo a los votantes estadounidenses como el misterioso neoconservador. ¡Llamen al pan, pan y al vino, vino! Numerosos decretos ejecutivos justifican el sentido de la etiqueta. Un hecho patético es que, en mis viajes y conversaciones con innumerables estadounidenses adultos, he realizado un experimento extremadamente perturbador. Después de 40 preguntas preguntando “¿Qué es fascismo?” a mis compatriotas, ni una sola respuesta da correcta. Después de todo, una nación tiene el gobierno que se merece. EE.UU. se encuentra en una marcha triste pero inparable hacia la condición tercermundista, completada con un régimen totalitario. Nada puede parar este camino. Hace cien años, H.L.Mencken calificó al gobierno de EE.UU. de: el mejor gobierno que el dinero puede comprar, y consideró que el paisaje estadounidense era tan atractivo como cualquier circo. Nada ha cambiado, sólo la profundidad y la severidad.
Ofrezco algunas soluciones en el último punto de esta nota. Me parecen todas proposiciones válidas en un mundo real. Pero NO vivimos en un mundo real, sino más bien en un mundo de Cuento de Hadas. Un mundo de cuentos de hadas en el que la obsesión hegemónica de EE.UU. y Wall Street asfixian a todo el sistema social.Inflacionar es una política que no tiene retorno, hasta que ocurre el derrumbe total.
La traición es rampante, campea oronda por todos lados, pero ellos la llaman “Juegos de Poder”. Todos los soluciones intentadas hasta la fecha tratan de apuntalar el sistema existente, no de cambiarlo, para posibilitar que Wall Street venda a los imbéciles cuántos títulos contaminados por activos dañados se pueda, y eviten todo lo posible juicios internacionales contra las firmas de Wall Street.
En el año 2008, está asegurada una alarmante secuencia de inmensos daños que pondrá en una seria situación a todo el sistema económico y financiero de EE.UU. Los poderes establecidos sobrevivieron el final de 2007, con un intenso uso de tiritas, elásticos, y sujetapapeles, pero la realidad sigue suministrando una secuencia interminable de problemas insolubles, trágicos, intratables. Los puntos de presión son los grandes bancos que sufren de insolvencia, paquetes de hipotecas de segunda destinados a pérdidas masivas, consumidores sin fondos que tendrían que robar para poder seguir gastando, un mercado inmobiliario que empeora por inventarios que se saturan, y problemas que se profundizan en la industria crediticia congelada por la insolvencia y la desconfianza. Y a esto hay que agregar un resentimiento global por el fraude y las tácticas de mano dura de EE.UU., especialmente durante las dos últimas décadas.
¡Qué perspectiva! Casi todas las firmas de Wall Street están en la bancarrota, pero tienen la suerte de que todavía siguen controlando los grandes diarios financieros. Citigroup está totalmente con el agua al cuello, y es inevitable que van a tener que reestructurarse, pero no quieren admitir la bancarrota ni presentar una solicitud formal de quiebra.
¡Diablos!, hasta Goldman Sachs podría estar quebrado, si algún día pudiéramos ver un balance honesto. El objetivo de los fanfarrones arrogantes de Wall Street, quienes son claramente culpables del mayor robo jamás visto desde que Rubin abrió la puerta al arrendamiento [leasing] de oro en el Tesoro de EE.UU., es desplumar todo lo posible sus empresas de la elite, en su beneficio personal, antes de que su insolvencia, ampliamente sospechada, sea reconocida como una obvia bancarrota. Se asfixiaron en sus propios valores fecales hipotecarios tóxicos, y el apalancamiento con derivados redundó en su contra. El factor oculto son las nuevas reglas de Basilea para la contabilidad, que desde mi punto de vista parece como si un juez de quiebras ordenara una Fase de Descubrimiento de activos bancarios durante un Proceso de Bancarrota. Como era de esperar, las firmas de Wall Street siguen operando haciendo caso omiso de las reglas, al crear un nuevo lunático ítem de balance de tercera categoría (Tier-3). La mayor hazaña hasta la fecha es que Wall Street instó al Congreso a adoptar la congelación de la hipoteca de alto riesgo, apodada ‘The Teaser Freezer’ [el congelador bromista] en tonos ingeniosos. Una voz interior me dice que Basilea podría presionar para que se procese a los criminales banqueros de Wall Street.
Si bien guardaré mis pronósticos de 2008 para Hat Trick Letter, puedo participaros estos anticipos. Primero, deleitémonos con la Real Comedia en que se ha convertido la política presidencial de EE.UU. Muchas imágenes, promesas vacías , consignas atractivas, cofres repletos para la campaña, todo acompaña una inútil procesión de verdaderos charlatanes todos prometiendo esperanza. No obstante todo lo prometido no han hecho nada ni una sola cosa que aparte al país de su ruta desastrosa, respecto de la guerra, de la economía, los impuestos, las partidas presupuestarias, etc. No hay que esperar nada en absoluto, en cuanto a un cambio, de ninguno de los candidatos presidenciales con posibilidades.Todos muy pequeños, muy enanos, sin estatura. Si un candidato revolucionario en particular fuera levantado por los votantes, su vida probablemente terminará temprano, “accidentalmente”, por supuesto. El secreto oculto que no parece llegar a la superficie es que los neoconservadores no son ni republicanos ni demócratas.
El Bush actual es un neoconservador conocido, una etiqueta extraña, por cierto. Desde mi punto de vista, Clinton también fue un neoconservador, una cosa diferente que la mayoría de los demócratas tradicionales. Su política central fue crear los fundamentos para un Modelo de Negocios Fascista, en el que el sector financiero terminó fusionado con el Estado. Dos candidatos, uno por cada partido, uno después del otrorepresentan un régimen neoconservador ininterrumpido y la marcha inexorable hacia un Estado militarizado,Pero mi pluma no es política. De alguna manera, el nombre neofascista no suena tan atractivo a los votantes estadounidenses como el misterioso neoconservador. ¡Llamen al pan, pan y al vino, vino! Numerosos decretos ejecutivos justifican el sentido de la etiqueta. Un hecho patético es que, en mis viajes y conversaciones con innumerables estadounidenses adultos, he realizado un experimento extremadamente perturbador. Después de 40 preguntas preguntando “¿Qué es fascismo?” a mis compatriotas, ni una sola respuesta da correcta. Después de todo, una nación tiene el gobierno que se merece. EE.UU. se encuentra en una marcha triste pero inparable hacia la condición tercermundista, completada con un régimen totalitario. Nada puede parar este camino. Hace cien años, H.L.Mencken calificó al gobierno de EE.UU. de: el mejor gobierno que el dinero puede comprar, y consideró que el paisaje estadounidense era tan atractivo como cualquier circo. Nada ha cambiado, sólo la profundidad y la severidad.
0 comentarios:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)